ANTIVALORES

Así como hay una escala de valores morales también la hay de valores inmorales o antivalores. La deshonestidad, la injusticia, la intransigencia, la intolerancia, la traición, el egoísmo, la irresponsabilidad, la indiferencia, son ejemplos de esto antivalores que rigen la conducta de las personas inmorales. Una persona inmoral es aquella que se coloca frente a la tabla de los valores en actitud negativa, para rechazarlos o violarlos. Es lo que llamamos una “persona sin escrúpulos”, fría, calculadora, insensible al entorno social.

El camino de los antivalores es a todas luces equivocado porque no solo nos deshumaniza y nos degrada, sino que nos hace merecedores del desprecio, la desconfianza y el rechazo por parte de nuestros semejantes, cuando no del castigo por parte de la sociedad

Miedo: Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.
Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.
Esto se ve reflejado cuando Eustaquio molestaba a Ripichip y este en su defensa se abalanzo sobre el niño haciéndole cortes en la mano con su espada y este temiéndole por la reacción exaltada e inesperada que tuvo el ratón, sintió miedo por su persona.

Supremacía: Grado supremo en cualquier línea. Preeminencia, superioridad jerárquica.
Esto lo podemos ver claramente en Eustaquio, ya que el se creía superior a todo el resto. Dando a demostrar que falsamente él era perfecto.
Por ejemplo cuando Eustaquio subió al barco por primera vez inmediatamente comenzó a quejarse de lo incomodo que era, haciendo menos valerlo en comparación a los barcos en que el había viajado, los cuales eran un lujo.
Eustaquio decía que el barco no era, sino un bote salvavidas, que era una porquería y que por supuesto, su interior era también, absolutamente primitivo.

Egocentrismo: exagerada exaltación de la propia personalidad, hasta considerarla como centro de la atención y actividad generales.
Este antivalor lo poseen los Zonzópodos, quienes hablaban de si mismos como seres bellos y hermosos, de los cuales Caspian y sus amigos no se podrían imaginar. Ya que para los Zonzópodos eran seres muy inferiores como para apreciar su belleza. El problema era que estos no podían demostrarlo ya que habían sido hechizados por el mago Coriakin.

Avaricia: afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas.
Esto se ve reflejado en la actitud de Eustaquio, en el momento cuando entra a la cueva del dragón en busca de refugio y se encuentra con grandes cantidades de oro, este hecho lo pone feliz ya que le atraía todo lo material y de gran valor, hasta el extremo de transformarse en dragón